HIF Tasmania será la primera planta de e-Combustibles a escala comercial de Australia y estará situada cerca de Burnie, en el noroeste de Tasmania. La instalación utilizará energía renovable de la red local para alimentar los electrolizadores y la biomasa residual de la industria forestal sostenible del estado es una opción para la fuente de CO₂ del proyecto.
El proyecto prevé utilizar el actual puerto de aguas profundas de Burnie para exportar 330.000 toneladas de e-Metanol al año una vez que esté operativo, y contribuye a apuntalar el mayor crecimiento de las energías renovables en Tasmania.